Revólveres de plata que brillan en la noche.
Deliciosa mezcla de jazz, soul y pop.
Increíble sensibilidad visual.
Notas de color al frío gris del diciembre madrileño.
Estallidos burbujeantes.
Reinventar los clichés del cine romántico.
Una experiencia difícil de explicar y fácil de vivir.
Música cósmica y tridimensional.
Magnetismo onírico.
La catarsis de la danza.
Los 70 por un instante.
Closing party con electro-punk y cumbia.