Creonte, rey de Tebas, decreta que el soldado Eteocles deberá ser enterrado con todos los honores recibiendo la sepultura como un campeón; mientras Polínices, quien regresó del destierro con un ejército extranjero para conquistar su propia patria, quedará insepultado como pasto de los animales salvajes. Así da comienzo la tragedia clásica griega de Sófocles, Antígona, cuya protagonista desafiará dicha ley del monarca enterrando a su hermano Polínices. A partir de ese momento el debate entre los deberes políticos y morales estará servido.
En esta ocasión, bajo un diseño escenográfico que nos evoca toda la potencia de la tragedia griega, la adaptación de David Gaitán nos arroja sin piedad a cuestiones relativas a nuestro siglo, amplificando el debate hasta que la palabra quede agotado. Cuál es el papel de la democracia hoy, qué posición está tomando el pueblo dentro del sistema de leyes, o qué rol se le asigna a las mujeres dentro del mismo, serán algunas de las reflexiones sobre las que se ahondará frente al público.
Si eres amante de aquel teatro que te sacude en tu butaca, no te pierdas esta adaptación de una de las tragedias más relevantes de toda la historia del teatro.
//fotografía de Jero Morales