“volver a desandar
desanidar
ceder el vuelo”
Adriana Bañares (Logroño, 1988), regresa a la escena poética con cánticos a un hundimiento, a un naufragio anunciado. Ave que no vuelva muere relata la historia de un ave migratoria de larga distancia, una migración a la deriva de una identidad que, de manera constante, vagabundea buscando el norte. ¿Quién no ha perdido el rumbo? ¿Quién conserva la brújula pero ha extraviado el mapa? ¿Quién no ha emprendido el vuelo a pesar de tener un ala rota, precisamente porque la herida es? ¿Quién no ha emprendido la huida traspasando fronteras, explorando frías rutas en tránsito para aterrizar y encallar después en las rocas sedienta de olvido? El cuarto poemario de Adriana desentraña la experiencia de una ruptura sentimental y las lesiones que de ella resultan, pero en su estructura pueden adivinarse las claves para lograr curarlas. Descúbrelas esta tarde en la presentación de Ave no vuelva muere en La Central de Callao, no te arrepentirás.
// foto de Óscar R. Cardeñosa