Hay ocasiones idóneas para descubrir o revisitar unos clásicos que tal vez necesiten de un empujón para disfrutarse de una manera actualizada. Esto es lo que pensamos cuando la propuesta es una de las joyas del cine expresionista alemán, El gabinete del Dr Caligari, (en la víspera del año de su centenario) con un acompañamiento musical duro: el del grupo Toundra. La combinación hace que ambos artefactos se complementen y, aparte del extrañamiento que produce esta película muda –todo el poder es de la imagen-, haga que viajemos por sus fotogramas a la Alemania de entreguerras, a la República de Weimar, al sitio y al momento en el que debimos nacer y vivir.
También en el año en que la Bauhaus cumple un siglo, es momento de reflexionar sobre la historia dirigida por Robert Wiene, sobre el poder devastador que para la cultura tienen todas las guerras y sobre cómo se puede visionar de otra manera y con una espectacular banda sonora una película de escándalo.