Escrita entre 1613 y 1618, El perro del hortelano es una comedia que se traslada a un Nápoles bajo el Reino de las dos Sicilias, lleno de aristócratas afrancesados en la moda y los modos. Excusa que sirve para que la producción presente una bonita escenografía de un palazzo italiano y también una colorida vestimenta de época, sobre todo la de ellas, con polvos de arroz y pelucones. Todo muy cercano a las maneras de la commedia dell’Arte. Pretendida por muchos de su clase, a los que rechaza, y que en secreto muere por su pobre secretario del que se enamoró al ver que lo deseaba su criada. La particularidad de este montaje reside en su voluntad de aunar el Siglo de Oro con el Teatro Isabelino, reuniendo en escena la potencia teatral de ambos legados.
Empuja a luchar con las limitaciones que impone una sociedad. Clama por la libertad individual. Justifica la mentira o la mentirijilla. Se avecinan fuertes aplausos para esta pieza fundamental en la historia del teatro universal escrita por Lope de Vega y dirigida para los Teatros del Canal por Dominic Dromgoole, uno de los expertos en Shakespeare más importantes del mundo. No te la pierdas.