Con el término yiddish Shoá el pueblo judío se refería al Holocausto nazi. Holocausto en hebreo se traduce como “sacrificio por cremación de bueyes”, despojando así de la categoría de humano a los judíos, asemejándolos al reino animal. Partiendo de esta premisa, e intentando honrar a los animales y sus derechos naturales, en Shoá! los animales están humanizados, representando arquetipos en pleno siglo XXI, ahondando en las consecuencias que genera la explotación animal; cómo su uso, consumo y abuso nos alejan de las mayores virtudes como especie.
Un formato de teatro contemporáneo donde la diferencia se encuentra en trasladar esta nueva sensibilidad al espectador, por medio de la sátira, la ironía y la tragedia. La caza, la tauromaquia, la industria alimenticia, el exterminio de especies invasoras… chocan frontalmente con los derechos de los animales, que en ocasiones son defendidos de manera ilógica y vehemente.
A través de un mosaico de escenas costumbristas que suponen en su esencia la normalización del uso y explotación animal se muestran las distintas formas abusivas pero normalizadas en las que tratamos a los animales en nuestro propio beneficio. La extrema crueldad se entrelaza con el machismo, el capitalismo, la homofobia, la xenofobia y otras formas de supremacía ilegítima que sostienen este sistema especista.
Una propuesta comprometida -que al igual que ya hicieron con otras obras animalistas como -Matador, Yo, galgo y Plumofilia- quiere sensibilizar sobre la cosificación de los animales como meros bienes económicos, subyugados a los vaivenes de la economía global, desprovistos de raciocinio, sentimientos y derechos. Shoá! está protagonizada por Renée Alejandre Fischtel, Juancho Anchel y Manu Riego y dirigido por Albino Hernández.