Somos Pablo, Guillermo, Deira e Inés, los cuatro conformamos desde diciembre de 2012 Walk with me. Se trata de un estudio multidisciplinar dedicado al desarrollo de mapas y guías.
¿Por qué vuestros mapas no son como los convencionales?
Hacemos los mapas por barrio, a una escala humana, intentando recuperar el espíritu de cada zona. Tratamos de crear un imaginario nuevo que pasa por recuperar toda la tradición estancada y reinterpretarla. Vivimos absolutamente geolocalizados y cada centímetro cuadrado bajo el sol ha sido explorado, todo el mundo tiene mapas en el móvil a los que se recurre constantemente. No esperamos que la gente pasee por la ciudad con nuestros pósters enrollados como pergaminos, nuestra intención es recuperar esos mapas del pasado maravillosamente diseñados que, en vez de ir a la papelera, terminaban en una pared. Son mapas con los que seguir perdiéndose, viviendo de manera impredecible.
¿En vuestra opinión, en qué fallan los mapas y guías de toda la vida?
La idea de cartografiar Madrid surgió en parte por el enfado con los mapas convencionales de turismo: están llenos de publicidad, son poco representativos de la realidad madrileña y siempre acaban en la papelera o en el bolso hechos una birria. Es decir, son fieles a la planificación urbanística, pero no dejan entrever nada de la esencia. Cuando viajamos, siempre procuramos hablar con alguien, ya sea conocido nuestro o no. Lo mejor es aprender de las experiencias de los demás, así que hablamos con amigos o investigamos en foros de internet. Salirse de los lugares comunes da pie a conocer mucha más información de la que ofrece la página de turismo de un país.
¿Cuál es el proceso para diseñar cada mapa?
Caminar, explorar, preguntar, comer, disfrutar, comparar, conocer, perderse. Nos gusta participar de todo el proceso: desde el proyecto creativo hasta la distribución, pasando por la producción. Colaboramos con artistas locales emergentes e investigamos mucho, buscamos referencias que nos dan perspectiva, y le ponemos mucho mimo.
¿Qué criterios seguís a la hora de seleccionar los lugares que aparecerán? ¿Y para elegir a los ilustradores?
Enviamos breves encuestas a vecinos y vecinas de cada barrio y nos encargamos de conocer bien los sitios de los que vamos a hablar. Somos muchos los que miramos, se pierde subjetividad y aparecen tu barrio de Malasaña, el mío, el de la carnicera o el del viajero. Los ilustradores suelen ser vecinos del barrio, artistas cuyo estilo creemos que da sentido a la zona en cuestión. Como en cada guía trabajan varias personas (texto, ilustración del mapa, ilustración del guía) buscamos que haya una coherencia entre ellos.
¿De qué zonas de Madrid tenéis mapas y cuáles son los próximos barrios que os vais a patear?
A día de hoy tenemos los mapas de Malasaña, Chueca y Barrio de las Letras. Ya estamos trabajando en la guía de Letras y en el mapa de Latina; y esperamos empezar la expedición de Centro y Lavapiés este otoño.
¿Nos contáis un sueño?
Hacer un mapa de la Galaxia.
¿Y un secreto?
En ocasiones vemos mapas.
Fotografía por: Rafael Trapiello.