¿Habéis escuchado alguna vez hablar de los KTV chinos? No son Karaokes como los habituales a los que estamos acostumbrados. En cada uno de estos exóticos lugares, los espacios se comparten de manera exclusiva con las personas que tú quieres. No está bien que desconocidos escuchen nuestros gallos al cantar… ¿Qué tal una cena de empresa? Para grupos de 4, 6, 8, 10 o 12 personas están preparadas las salas de Bam Karaoke Box, que asentado ya en París y Burdeos, ha llegado esta temporada a Madrid, a la calle Recoletos.
En un sofisticado local del Barrio de Salamanca están las diferentes salas a las que puedes acudir en pareja, con amigos, para celebrar un cumpleaños, en familia, una despedida o, quién sabe, tal vez una boda. Todo es posible canción tras canción. El caso es que nos metemos en la sala, adecuamos la luz de colores a nuestro gusto, pillamos los dispositivos y, micro en mano, nos disponemos a ir desgranando los temas de nuestra educación sentimental, los más bailongos, los de Mecano, Abba y a lo mejor hasta los de Mocedades. Tienen un catálogo bastante completo que incluye desde The Cure a Cecilia, pasando por Massiel o Los Secretos.
Poco a poco, los más tímidos nos vamos soltando, perdiendo la vergüenza. Quizá ayudan a ello los cocktails de autor: Sangría Pink -con gin, belsazar rose y fresa-, el Lychee punch –también con gin, jengibre, lychee y lima-; estos dos primeros son espectaculares, pero si los queréis más convencionales y no os atrevéis tiraros a la piscina tenéis un Scottish Hibiscus –elaborado con whisky, sirope de Hibiscus y fruta de la pasión- o el Bams Secret –con vodka, Campari, Aloe vera y Cointreau-.
Ahora sí que sí, seguro que estáis on fire. Y el vicio os llega, no hacéis más que pedir y pedir canciones, descubrir lo mal que canta el jefe, lo bien que lo hace ese compañero que tan bien nos cae, etcétera, etcétera. Al final, todos amigos, con canciones como esta de Amaral o alguna lágrima que otra. ¡No os perdáis este suuuuper plan!
