Tras las paredes de un local en el que se respira un street food canalla y muy buen rollo, nadie se podría imaginar que no hace mucho tiempo albergaran una taberna irlandesa clásica. Buddy & Beer ha sabido reinvertarse apostando por dar un giro de 360º hacia un concepto más rompedor, sorprendente sin caer en lo ostentoso, todo en su justa medida. La perfecta para convertirse en un éxito cualquier día y cualquier hora.
Haciendo honor a su nombre (que ha permanecido intacto a pesar de los cambios), esta taberna ofrece una carta con más de 25 cervezas artesanales, únicas en sí mismas. Todas ellas son perfectas para maridarlas con una cocina donde reinan los sabores exóticos mezclados con los de toda la vida, como el Pan Bao de Butifarra o los Bocaditos de Atún sobre Arroz Crujiente.
Continuamos con delicias como los Saam de Solomillo de Ternera, la Olla de Mejillones Canalla, y la reina indiscutible de la carta: las Costillas Koreanas (asadas a 80º durante 12 horas). Impresincible saborear la jugosidad que sólo puede dar el fuego lento. Por último, nos dejamos sorprender con la impactante preparación de la Tarta de Queso con flambeado de tequila y ralladura de lima, que se perciben de una forma muy sutil en el paladar.
Un mismo local, diferentes espacios, un horario ininterrumpido y muchas ganas de sacar tu lado más informal (o relajado) mientras disfrutas de unos platos únicos en su especie. Buddy & Beer es el soplo de aire fresco que necesitaba el madrileño barrio de Prosperidad.