Parece imposible, pero no lo es. A pesar de que la hostelería se encuentra en arenas movedizas, siguen naciendo proyectos que brillan por sí mismos y consiguen una acogida espectacular. ¿El truco? Reinventarse o morir. Así nace El Cártel de Mawey. Los chefs Fernando Carrasco y Julián Barros, creadores de los tacos tradicionales de Mawey -ampliamente conocidos en Madrid desde el año 2018- ofrecen ahora con El Cártel de Mawey su propia reinvención que aúna burritos y tacos de la forma más canalla.
Este nuevo concepto, “Tacos muy burros”, nace bajo la necesidad de poner algo en marcha que identifique la cocina de Mawey y que al mismo tiempo llegue en perfectas condiciones a casa. Es por ello por lo que esta línea de delivery y take away, es la fiebre de los amantes de la gastronomía más chingona con un toque de autor muy canalla.
El Cártel de Mawey, cuenta con una carta única que marca la diferencia por su calidad, creatividad y combinación de sabores puramente mexicanos. Incluye entrantes como el clásico Guacamole casero con totopos, Alitas de pollo glaseadas con tamarindo y chipotle, o Nachos con pulled pork, salsa de queso cheddar y pico de gallo.
Y los reyes de la casa son, como no podía ser de otra forma, su selección de burritos, de las que podemos encontrar 9 variedades, que van desde la Cochinita Pibil, hasta el de Costilla de ternera Tecoripa, pasando por su famoso burrito Gobernador de Gambón salteado, queso y kikos o el de Carnitas de Michoacan. Esta mezcla de sabores tan auténticos combina lo clásico con la innovación, ofreciendo una sorpresa y un viaje en cada bocado. México también se deja ver en su carta de bebidas: micheladas, cervezas, margaritas de tamarindo, fresa, maracuyá, frambuesa, mango y flor de Jamaica… Un complemento idóneo para los que buscan sumergirse de lleno en la experiencia. La nota dulce la ponen los postres que ya hacen salivar sólo con pronunciar su nombre: Tarta de Lima y maracuyá, chocolate y plátano, pastel de tres leches de chocolate blanco… Un delirio al que desde luego hay que dejarles un hueco en tu estómago (y en tu corazón).
Como puedes leer, describir El Cártel de Mawey con un solo adjetivo es tarea complicada, ya que hay tantas experiencias como combinaciones de sabores a los que queremos volver una y otra vez.
