Vemos un hermoso Madrid rendirse a nuestro pies con la puesta de sol, gracias a las espectaculares vistas que ofrece El Cielo de Alcalá. A la izquierda, el inmenso parque de El Retiro, a la derecha, y muy al fondo, se vislumbran las famosas Torres Kio. Si afinamos un poco la vista también podemos contemplar el bello edificio Telefónica en plena Gran Vía. La terraza ubicada en la octava planta del hotel H10 Puerta de Alcalá es puro deleite para nuestros ojos, y también para el gusto.
Con una carta que apuesta claramente por la cocina mediterránea pudimos degustar platos como la ensalada de aguacate, tomate rosa y gambas o el lingote de atún marinado con crujiente especiado. Aunque sin duda, el plato estrella es el increíble pulpo a la gallega con patatas revolconas, único en sí mismo y con unos deliciosos matices de canela.
Es el tiempo de los postres, y apostamos por dos imprescindibles: el coulant de chocolate con helado de menta y la crujiente tarta de manzana antigua con helado.
Aunque se trata de una terraza pensada para disfrutar plenamente de su oferta gastronómica, la carta de cócteles no se queda atrás. Con nombres tan sugerentes como Moulin Rouge, estas bebidas espirituosas consiguieron poner el broche perfecto a una cena llena de matices en los sabores.
Una localización perfecta que nos regala uno de los mejores atardeceres de Madrid, y una carta que nos ofrece tanto picoteo, como cócteles, además de platos excelentes. ¿Qué mas podemos pedir? Que el verano y sus terrazas no terminen nunca.
