Desmentimos los mitos literarios y volvemos a los sitios, por qué no, donde hemos sido felices. Repetimos lugares para evocar, recordar, hacer que nuestra mente y nuestro corazón regresen por el túnel del tiempo a ese instante en el que tocamos el cielo. A todo ello nos ayuda y acompaña el deleite de los sentidos, recetas y platos de los que cuesta despegarse en La Malaje, vinos que de forma inmediata nos trasladan a los sabores de todos los rincones del sur.
Arrancamos con un amontillado Tío Guillermo, por pasarnos por Jerez. O un manzanilla con los que entramos en calor, que aunque estemos en la terraza y sea octubre, estamos en un octubre frío, pero no nos despegamos de la silla mientras como aperitivo tomamos unas zanahorias encurtidas.
Queremos lidiar con el frío. Es una opción. Pero también está el salón, igual de sureño, como un patio andaluz que nos da cobijo en la castiza plaza de la Paja. Decidimos entrar, entre picos, colines y pan con sabor a rico aceite. Seguimos con unas croquetas de puchero con gel de piparra y otras de finísima bechamel de jamón con una tapa de ibérico, unos salmonetes enharinados en fritura con un toque de mojo… Divinos.
Cambiamos de vino y nos atrevemos con un blanco Entrechuelos Chardonnay Miguel Domecq, el acompañamiento ideal para unos berberechos en salsa de curry verde acompañado de arroz con cardamomo, aceite de oliva y eneldo. ¿Y de pescados que os recomendamos? Pues el pargo en salsa brava, que es una combinación insuperable.
El vino tinto -en este caso el Guiño 2018, elaborado por Marqués de Villalúa (DO Condado de Huelva) y que combina a la perfección intensidad y suavidad- lo reservamos para la ensalada de higos con pastrami y hierbabuena o el salteado de amanita caesarea con yema de huevo cruda, que ya estamos en otoño, como también demuestra el guiso de garbanzos con menudillo con boletus para acompañar y crear la textura perfecta.
Si todavía habéis dejado un hueco para el postre, no os perdáis las natillas de castaña con helado de sabayón… una auténtica delicia. No os perdáis este maravilloso rincón al que seguro volvéis a disfrutar de su maravillosa carta otoñal.