Un viejo proverbio libanés dice que el camino al corazón de un ser humano se produce a través del estómago. Los refranes del Líbano son tan milenarios y exquisitos como su exhuberante cocina. Todo un compendio de delicias fruto de una larga tradición y cruces de culturas. Seguramente los sabios de Oriente Medio nunca sospecharon que el plato más pintoresco de la zona encontraría la perfección en Madrid. En Shawa han sabido inocular esos exóticos sabores a sus shawarmas creando un sabroso poema libanés envuelto en pan de pita. El secreto reside en la calidad de la carne de Shawa así como en los viajes y experimentos que Rick Alexander y Olivier Blomm, creadores del ya mítico Tuk Tuk, han realizado durante años para lograr el sabor original del shawarma. El resultado masajea tus labios con unas texturas y sabores llegados directamente de un relato de Las Mil y Una Noches.
La sencillez de su carta es otro gran acierto. Podrás elegir entre dos salsas creadas de manera casera mediante una combinación secreta de ingredientes libaneses que te hará enloquecer, o una receta de col muy sorprendente. Otra jugosa opción es decantarse por los platos de Shawarma que recrean los sabores auténticos del Líbano regados por cervezas de importación premium. A su lado no puede faltar sus patatas belgas doblemente exquisitas. Una velada para viajar a Oriente, descubrir el auténtico shawarma, y vivir una aventura foodie inolvidable.