Nos gustan los sabores de las tabernas de toda la vida pero también nos gusta fardar de una buena ambientación en nuestras mejores fotos. Por eso nos encomendamos a quien sabe de estas cosas. Hamburguesa Nostra lleva toda una vida conservando nuestras razas de carne más inimitables y apostando por la innovación bien entendida. Ahora apuesta por esta taberna estilosa, suculenta y de nombre castizo, no podía ser de otra manera. Sota, Caballo, Rey es una baraja de buenas costumbres culinarias aliñadas con la imaginación de José Sola. El espacio que nos rodea invita a compartir los platos con una buena conversación, como aquellas tabernas que tanto eco tienen aquí. La carta de madera llega a tus manos como un rompecabezas que descifrar. Es difícil no caer en la gula más extrema en este local pero debes mantener el ansia carnívora a raya.
Dividida en las tres castizas palabras que dan nombre a la neo-taberna nos dejamos guiar por las recomendaciones. Las croquetas son un suculento anticipo de una auténtica morcilla de Burgos con pisto cuya negrura no es capaz de ocultar su indescifrable sabor. A su lado no palidece una brillante tabla de quesos, resumen de las bondades queseras de la península. Las sotas de la carta son una oda al cerdo ibérico. Si pinta en oros estás de suerte. El costillar de cerdo es una maravilla culinaria, aunque yo llevo copas con su bocadillo de secreto ibérico. Nuestro acompañante lleva una sota de espadas con aroma a pluma ibérica. Una mano muy igualada. El plato con un caballo en el naipe ofrece un pollo de corral en pepitoria que sobresale sobre otras delicias de esta sección. El plato rey es complicado de dejar escapar. Es la mano ganadora, tienes todas las bazas en tu mano con un tartar de solomillo de vaca rubia gallega capaz de monopolizar tus sueños gastronómicos durante una semana. A pesar de su sabor no es capaz de eclipsar un cachopo hecho a base de mucha buena materia prima, cecina de León y queso de montaña. Si aún no ha saltado ningún botón del pantalón estás a tiempo de degustar los deliciosos postres caseros que finalizan una verdadera y sabrosa odisea carnívora.