Una terraza en la Gran Vía con vistas impresionantes, sentirse dueño de la ciudad desde lo más alto… Estas son algunas de las características más de ensueño que nos regalan algunos hoteles, con la consecuente desventaja de que si no te estás alojando allí, tú y tu posible cita -a la que estás tratando de sorprender llevando a algún lugar especial- tendréis prohibidísimo el paso. No os preocupéis, el Hotel Indigo ha abierto a todos su espectacular terraza, orientada al oeste, y cuentan que desde aquí podemos contemplar uno de los atardeceres más espectaculares de Madrid. Una azotea sofisticada y tranquila, donde podrás tomar un café o cenar, a un precio asequible. Échate en una de sus tumbonas-sofá, tómate algo fresquito y relájate hasta olvidarte de quién eres. Y para complementar, la terraza cuenta con un restaurante del prestigioso chef italiano Andrea Tumbarello. ¡De lujo!

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