En esta era en la que se caen los tópicos a expuertas, a mí se me esfumó uno más. Para degustar una sabrosa hamburguesa no es necesario trocear una jugosa ternera. Parece increíble, ¿verdad? Pero créeme, existe un lugar donde nuestras amigas circulares lucen mejor que en ninguna parte a base de recetas saludables sin necesidad de carne. Este lujo para nuestra salud se encuentra en Viva Burger, un renacido templo vegano donde las hamburguesas son otra cosa y nosotros celebramos su canto por la vida. Su variada carta es una continua tentación pero haz caso a los sabios consejos de los veteranos. Reserva tu gula para el nuevo plato estrella del local. Quizás si te encuentras en esos momentos de gusa insaciable puedes probar la increíble yuca, ese sabroso tubérculo que rivaliza con las patatas tradicionales como el acompañante idóneo para una buena hamburguesa. Me temo que tendrás que renunciar a los sofisticados wraps, las crujientes croquetas de queso o incluso a las diferentes ensaladas que tientan a tus ojos.
El plato principal -aunque no lo parezca- es capaz de llenar cualquier estómago de sensaciones únicas. La pieza de la hamburguesa está formada por falafel o por un delicioso conglomerado hecho a mano de verduras, avena, cacahuete y manzana servido en un exquisito pan rústico y acompañadas de tomate, pepinillos, lechuga, cebolla y una salsa especial de la casa que ameniza sus diferentes matices. Este bocado de salud tiene un embajador sublime por el que me decanté sin pensarlo. Se trata de un aliento japonés con sabor a alga, espárragos trigueros, jengibre, salsa agridulce y cebolla morada. Una odisea oriental capaz de saciar al más pintado. A su lado palidecen otras propuestas igualmente apetitosas, como la árabe, la única fabricada con falafel. O la Blu con queso azul y también la china con la presencia de esas maravillosas setas Shitake. Además, este lugar con una decoración mezcla de bambú, vida vegetal y madera te propone una visita culinaria a diferentes mediante sus menús internacionales. Cada día, un país, cada plato una oda al sabor más saludable. Allí, encontré las respuestas más contundentes a uno de los últimos tópicos que he tumbado a base de sabor y cultura.